COLUMNA BÚSQUEDA. Por Andrés Resillas ¿QUÉ TIPO DE PERIODISMO DEBEMOS HACER EN MICHOACÁN?

Andrés Resillas seminario

//Por Andrés Resillas//

Vaya pregunta que me atrevo a formular y lo hago no sólo hacia los compañeros periodistas, sino también a todos los ciudadanos, principalmente aquellos que siguen el ritmo de la vida política y que tratan de mantenerse informados y miran con un sentido crítico lo que acontece en nuestra entidad.

Muchos ciudadanos en el pasado proceso electoral demandaron de los candidatos que explicaran más bien sus propuestas y que se dejaran de lanzar críticas y ataques mutuos. Algunos candidatos hicieron caso, otros de plano en su afán por bajar al adversario aventaron lodo a diestra y siniestra, pero en fin, el tiempo pone a cada quien en su lugar.

Pero también hay una buena parte de la opinión pública que demanda castigo para todos aquellos funcionarios estatales que se enriquecieron con el erario y siguen tan campantes disfrutando de lo que se robaron, mientras que millones de michoacanos sufren de una pobreza absoluta.

Yo comparto ambas visiones. Creo que debemos de ocuparnos de los graves problemas que enfrentamos como sociedad, pero también debe existir una persecución sin cuartel a todos aquellos que incurrieron en actos de corrupción en las pasadas administraciones.

Y bueno, el gobernador electo Silvano Aureoles tiene la palabra en ambas cuestiones.

Pero volviendo a la pregunta inicial de esta columna. ¿Qué debemos hacer los periodistas? ¿Mantener un sentido crítico y seguir denunciando las barbaridades de corrupción que se registran en Michoacán? O como dicen algunos ciudadanos bien intencionados: “Hablemos bien de Michoacán”.

Creo que a la mayoría de los medios de comunicación y a los propios periodistas nos ha faltado establecer un equilibrio entre las dos percepciones mencionadas.

Yo reconozco que todo lo que se refiere a denunciar corrupción, abuso, nepotismo, violencia social y criminal son líneas permanentes en mi ejercicio periodístico. Y lo hago elaborando reportajes de investigación, ello para que no quede en una simple denuncia, sino para que existan elementos que puedan servir para corregir abusos.

Rechazo las notas aisladas amarillistas y que diariamente circulan, pero es parte de nuestro trabajo hacerlo y para eso les pagan a los reporteros de los grandes y medianos medios de comunicación de la entidad.

Lo cierto es que los periodistas le hemos dado la espalda a las buenas noticias. Un día como director de un periódico local le encargué un reportaje de la Universidad Michoacana a una experimentada periodista. Me ofreció el panorama más negro que pueda existir de la Casa de Hidalgo. Y le lancé la pregunta ¿Qué no hay algo bueno que se esté haciendo en toda la Universidad? Me respondió con una sonrisa irónica.

Creo que si queremos ser profesionales debemos de ocuparnos de todos los planos que nos ofrece la realidad. Buenos y malos. Destacar el esfuerzo de muchos michoacanos por salir adelante desde su función sea como trabajador o estudiante.

Pero no podemos dejar de denunciar. De tener sentido crítico y de cuestionar todo. Ya no permitamos que nos pendejeen los funcionarios públicos porque no somos capaces de descubrir sus corruptelas.

¿Usted qué opina?

 

 

 

 

 

 

Un comentario sobre «COLUMNA BÚSQUEDA. Por Andrés Resillas ¿QUÉ TIPO DE PERIODISMO DEBEMOS HACER EN MICHOACÁN?»

  1. Buenas cuestiones, Andrés…Pero no voy a responderlas, ni siquiera el «Usted qué opina?»
    Pero se me antoja para citar una leve anécdota sobre el cierre de tu columna: «Ya no permitamos que nos pendejeen los funcionarios».
    Ahí va: Un día, un funcionario de «primer nivel», (secretario), se burlaba de unos comentarios que hice en mi columna «¡AhPuntadas» (sin «N»). Cuestionaba un par de mentiras, ni siquiera algo relacionado a lo más común, (corrupción), que en realidad era el meollo de la investigación.
    En su mofa decía: «pobrecito, anda miando fuera de la olla». Pero, luego que le llegué a la olla del tesoro…
    ¡Ah!, pero antes fui a poner una denuncia igual de leve. Es decir por echador nomás, pero le seguí investigando sobre sus corruptelas, (pero ya amparado por la denuncia abierta para ser ampliada), y cambió el panorama…Me pidió, me suplicó que ¡Ya, Ya, Ya lo dejara en paz! Y lo dejé en paz y hasta ¡Sin «Chay»!…Es menester dejarlo claro.
    Moraleja: Hacer periodismo de investigación y ampararte con una denuncia en otras instancias, no nada más la denuncia pública, te da más fuerza.
    ¡Ah!…Y si le hubiese aceptado el «Chay», debía retirar la denuncia y…y fue ratificada…la denuncia y…¿Y la rata?
    La rata también fue ratificada y siguió con «su función» y la Contralora también…¡Bien, gracias!
    Es cuanto, Andrés…Un tema tan interesante como oportuno…Temas que debemos compartir en otros talleres. Saludos.

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