¿QUÉ PASA EN EL CEREBRO DE TU PERRO CUANDO TE VE? INVESTIGACIÓN DE LA UNAM LO ESTÁ DESCUBRIENDO

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Por Israel Pérez

Santiago de Querétaro, Querétaro. 28 de marzo de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- Ante la necesidad de conocer más respecto a la interacción que existe entre los perros y los seres humanos, así como establecer nuevas opciones para los procesos socialización, domesticación y adiestramiento de estos animales, los estudiantes del doctorado en ciencias biomédicas del Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Juriquilla, Laura Verónica Cuaya Retana y Raúl Hernández Pérez, desarrollaron un proyecto de investigación sobre la actividad cerebral de los perros ante la exposición de imágenes de rostros humanos.

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El proyecto, de acuerdo con la estudiante Laura Verónica Cuaya Retana, cuenta con el asesoramiento del doctor Luis Concha Loyola, investigador titular A del Instituto de Neurobiología de la UNAM, y tiene como objetivo principal la identificación de actividad en diferentes partes de la corteza cerebral de los perros al momento de que les son proyectados diferentes rostros de personas y, con esto, determinar si la actividad cerebral detectada influye en el comportamiento de los animales.

«Para poder realizar el estudio contamos con el apoyo de la Unidad de Resonancia Magnética de la UNAM; requeríamos de esta tecnología para obtener imágenes que nos permitieran ver la estructura y el funcionamiento del cerebro. Con un resonador se generan imágenes que son sensibles a cuanto oxígeno hay en la sangre. Eso se logra mediante la generación de un campo magnético y las combinaciones de pulso de radiofrecuencia», explicó.

Hernández Pérez abundó que como resultado de este estudio se encontró actividad en las cortezas temporal y frontal en los cerebros de los perros con la que pudieron identificar que estos animales procesan los rostros de manera muy similar a como los humanos, al igual que otras especies como los primates y las ovejas.

«Esto fue muy interesante porque nos habla acerca de cómo ha evolucionado el cerebro de los perros para procesar estímulos importantes, como las caras, y esto dio un resultado, por así llamarlo, esperable. Después tenemos la otra parte, no esperable, de que los perros utilizan esa corteza frontal que en los humanos se vincula a muchos procesos, como la atención, toma de decisiones y la categorización; no sabemos exactamente qué procesos están haciendo los perros, pero lo que sí sabemos es que no solamente es un proceso de bajo nivel», aseguró.

En ese mismo sentido, la estudiante Laura Verónica Cuaya Retana, destacó que otro de los resultados importantes fue que este es el primer estudio a nivel mundial que reporta la utilización de la corteza frontal y el núcleo caudado en los perros para procesar caras humanas.

«Eso fue un resultado inesperado, aparte de la corteza frontal, el cerebro tiene un núcleo que se llama caudado, el cual está vinculado a los procesos de recompensa. Parece ser que para los perros la cara de un humano podría ser intrínsecamente reforzante, a pesar de que era un humano desconocido y con una expresión neutral le significa algo al perro. Eso es muy interesante porque muy probablemente esto lo adquirió el perro durante el proceso de domesticación, porque otras especies no lo tienen; los lobos, por ejemplo, no se esperaría que tuvieran eso. Si un perro tiene un problema que no puede resolver, voltea a ver al humano como pidiendo cooperación o ayuda, lo toma como referente para resolverlo. Esos fueron los dos resultados, creo, más interesantes: la corteza frontal y el núcleo caudado», indicó.

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