MURIÓ EVA CASTAÑEDA, LUCHADORA SOCIAL EN PRO DE LOS INDÍGENAS MICHOACANOS

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POR ISMAEL ACOSTA GARCÍA//

Semblanza de la Licenciada en Derecho

Eva Castañeda Cortés.

Eva Castañeda Cortés es una mujer de excepción. Nació y vivió con sus padres y hermanos en la comunidad indígena de Santiago Undameo, Municipio de Morelia, Michoacán, hasta la edad de 12 años, aproximadamente, paso vital que le permitió conocer y ejercer la vida del campo en mano viva y ayudar, en condición de mujer de su época, en las tareas del hogar campesino como hija de familia.

Una vez en Morelia, y habiendo aprendido a leer y escribir de manera autodidacta, ingresó a estudiar la Carrera de Secretaria Taquimecanógrafa en la Academia “Morelos” de la capital michoacana; esto fue posible dado que entonces no se requería acreditar otros estudios para su ingreso. Luego de dos años y al concluir dicha formación, encontró su primer actividad laboral en el despacho jurídico del ameritado abogado Guillermo Morales Osorio; éste, al invitar a que Evita continuara sus estudios profesionales descubrió que, la eficiente secretaria, no había concluido ni siquiera la educación primaria. Sin más, le instó a inscribirse en su propia comunidad indígena dado que ahí volvía cada fin de semana. De esa manera, e inscrita en la Escuela Primaria Federal “David G. Berlanga” de su comunidad natal, con más de tres décadas encima y con marido e hijo a cuestas, dio por concluida su formación primaria en el año de 1965, a los treinta y siete años de edad.

No hubo tiempo qué perder. Quitándole horas al sueño y dejando algunas tareas de madre a cargo del marido, en los dos años siguientes logró concluir su educación media en la Escuela Secundaria Federal Nocturna de Morelia. Ese mismo año ingresó al Colegio de San Nicolás de Hidalgo para cursar el Bachillerato en Ciencias Sociales, mismo que concluyó en 1967 con dos hijos en familia.

A la par de sus estudios Evita atendía hogar y trabajo, y comenzaba a involucrarse en las actividades de la lucha social que emprendía su esposo, el nicolaita de excepción Efrén Capiz Villegas, indígena como ella, pero de la comunidad purépecha de Nahuatzen. Hombre a quien muchos escritores e intelectuales han calificado como uno de los más grandes luchadores sociales nicolaitas del siglo XX, sólo comparable a Isaac Arriaga, el joven nicolaita del Bajío muerto por la defensa de las organizaciones de trabajadores obreros y campesinos de Michoacán en el año de 1921.

Esas actividades estudiantiles y sociales llevaron a la familia de Evita a sufrir en carne propia la represión del sistema. Los encarcelamientos de ella y de su esposo, como presos políticos, marcaron su vida para dedicarla de manera definitiva a la defensa legal de las comunidades indígenas de Morelia, de Michoacán y de México. Aun así, tuvo los arrestos suficientes para cursar la carrera de Licenciada en Derecho, misma que concluyó en el año de 1972 luego de graves interferencias políticas que trataron de evitar a toda costa que pudiera llevar a cabo su examen recepcional. Éste tuvo lugar en el año de 1979 defendiendo una histórica y docta Tesis titulada “Declaración Preparatoria”. Obviamente se trató de un documento académico que recogía algunas de las amargas experiencias que sufrieron su marido y ella en los procesos penales amañados que les fueron instaurados por los gobiernos en turno.

De su experiencia académica, además, podemos destacar los estudios que hizo y acreditó como Licenciada en Ciencias Sociales, en la Escuela Normal Superior de Michoacán; y la Maestría en Derecho Constitucional, en la Universidad Autónoma del estado de México, cuyos títulos están a la vista en la pequeña sala de su casa el día de hoy. Merced a ello, fue invitada a representar a nuestro país como Conferencista en el Foro de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, Suiza, en el año de 1998, impartiendo el tema sobre: “La libre autodeterminación y derechos de los pueblos indios de México”. El Colegio y Asociaciones de Abogadas de Michoacán, haciendo una justa valoración a su entregada labor de vida en defensa de las comunidades indígenas, le otorgaron el Reconocimiento al “Mérito en la Postulancia”, en su edición 2014.

Cuando algún amigo o amiga le visita, ella abre el arcón de los recuerdos y relata cómo, codo a codo con su marido Efrén Capiz Villegas y ante la persecución constante de terratenientes y las fuerzas del Estado, lograron acumular más de un millar de expedientes sobre asuntos agrarios, siempre en defensa de las comunidades indígenas de todo el país. Tal archivo, que incluye trámites ante tribunales internacionales, fue donado al Colegio de Michoacán para su resguardo y estudio, mismo que está en proceso de sistematización y organización a cargo de investigadores de dicho Centro de Estudios.

Dos orgullos tiene Evita, aparte de ser madre y esposa: Ser reconocida internacionalmente como Abogada de los pueblos indios de México, desde 1965; y, ser Cofundadora de la Unión de Comuneros “Emiliano Zapata” (UCEZ), acción que emprendió al lado de su esposo Efrén Capiz Villegas, un día de octubre de 1979, en la Comunidad Indígena de Tingambato, Michoacán.

En defensa de las comunidades indígenas ha recorrido todo el municipio de Morelia, el Estado de Michoacán y casi la totalidad de la República Mexicana. Invitada por organismos internacionales, ha impartido conferencias sobre Derecho Agrario y Derechos de los Indígenas en países como Canadá, España, Francia, Suiza y Chile. Actualmente es Coordinadora General de la Unión de Comuneros “Emiliano Zapata”

En apretada síntesis, esta es una semblanza de la luchadora social y defensora de los pueblos indios de México EVA CASTAÑEDA CORTÉS.

Morelia, Mich.,
Junio de 2016.
Dr. I. Acosta G.

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