CRÓNICA. MUERTE DE JULIO CÉSAR. FISCALÍA: FUE HOMICIDIO CALIFICADO. POLICIAS: FUE EN DEFENSA PROPIA

POR ANDRÉS RESILLAS/Parte 2

La forma en que murió Julio César Ch. no ha sido esclarecida totalmente.

En la audiencia de vinculación a proceso la Fiscalía acusó a los policías municipales de Morelia, Julioarey S. y Juan Manuel J. de asesinato y estableció así los hechos:

Julio César salió corriendo del domicilio de la calle Ganadería del Rocío. Dio vuelta a su izquierda para tomar la calle Ganadería de Jesús Cabrera; mientras Julioarey y Juan Manuel lo perseguían.

Cuando estaban a punto de alcanzarlo el policía Julioarey tropieza y cae al suelo; como llevaba su arma de fuego en la mano, ésta se dispara y lesiona su pierna derecha.

En ese momento aparece el padre de Julio César Ch., del mismo nombre, quien le grita a su hijo que se detenga.

Julio César Ch. voltea y se detiene. Observa al agente caído en el suelo y regresa, pero Julioarey desde el suelo comienza a dispararle. Fueron cuatro disparos, tres de los cuales impactaron en el cuerpo de Julio César y uno de ellos, fue mortal.

Los dictámenes que presentó la Fiscalía indican que los impactos de bala que mataron a Julio César se hicieron en una distancia de entre 80 centímetros y un metro.

Que Julio César dio negativo en la prueba de radizonato de sodio, por lo que no accionó una arma de fuego.

Que portaba un paralizador eléctrico; el cual no se asemeja a un arma de fuego, como para confundirlo. Incluso el aparato utilizado se le mostró al juez a través de fotografías.

Que a la playera que vestía Julio César se le hizo la prueba de Walker para comprobar si tenía rastros de plomo y bario que indicaran que los disparos fueron a cercanos a su cuerpo o que se produjeron en una lucha cuerpo a cuerpo.

En la persecución de Julio César, el policía Juan Manuel J. venía rezagado y al acercarse vio a su compañero caído y a Julio César a unos metros, por lo que alza su pistola y dispara una vez al aire, gritándole al joven que se entregara.

Julio César cae herido de muerte. Su padre se acerca para auxiliarlo. El disparo que recibió en el torax lesiona uno de sus pulmones y el corazón, provocándole una muerte casi instantánea.

POLICÍAS: LE DISPARAMOS EN DEFENSA PROPIA, CORRÍAMOS UN RIESGO GRAVE

En el Informe Policial Homologado, que por ley tienen que rendir los agentes luego de una intervención en el un hecho delictivo, los cinco policías que intervinieron, (dos hombres y tres mujeres) establecieron:

Que Julio César estaba en un estado de desesperación y agresividad. Que les gritaba insultándolos: “¡ora perros, vengan por mí, maténme!”.

Que portaba un aparato en su mano derecha, que por ser de noche, no se distinguía que objeto o arma era.

Que Julio César Ch. salió corriendo del domicilio de Ganadería del Rocía; que no acató los llamados a entregarse y tenía una actitud agresiva.

Que cuando el policía Julioarey lo alcanzó en la calle Ganadería de Jesús Cabrera y que Julio César al ver que casi lo alcanzaba, se volteó y embistió al policía.

“Fue muy similar a una tacleada del futbol americano; se arrojó contra el cuerpo del policía Julioarey y por su fortaleza, lo derribó”.

Julio César y Julioarey forcejearon y el arma del policía se accionó, por lo que los dos salieron lesionados.

Que el policía Julioarey sintió como una bala le penetró la pierna y en su defensa siguió disparando hasta propinarle tres balazos a su agresor.

Que el policía Juan Manuel llegó a unos metros de ellos e hizo un disparo al aire.

Los cuerpos de Juloarey y Julio César quedaron tirados en el suelo, por lo que se pidió el auxilio de una ambulancia, pero que cuando llegó sólo el policía estaba con vida, por lo que fue trasladado al Hospital del IMSS en Charo.

Que es falso que el padre de Julio César, así como otros dos vigilantes del fraccionamiento Jardines del Toreo presenciaran los hechos.

Por su parte, el Asesor Jurídico de las Víctimas objetó la validez del Informe Policial Homologado elaborado por los policías municipales involucrados, por dos razones: que el documento no presentaba la hora en que fue redactado ese día 12 de agosto.

Y la otra, que ese escrito estaba firmado por el propio Julioarey S., quien estaba hospitalizado y no pudo haber estado en dos lugares al mismo tiempo, ya que fue dado de alta hasta el día siguiente de que ocurrieron los hechos.

La Defensa de los policías presentó un dictamen de Mecánica de Hechos realizado por un perito en la materia, justificando la versión de los policías.

También mencionó que en los análisis toxológicos, Julio César dio positivo a marihuana y anfetaminas, por lo que estaba drogado cuando se registraron los acontecimientos.

EL JUICIO RESOLVERÁ LA CONTROVERSIA

Será en los próximos seis meses cuando inicie el enjuiciamiento de los policías Julioarey y Juan Manuel.

Ahí las partes ofrecerán sus pruebas, testigos y argumentos y tres jueces que integrarán el Tribunal, decidirán si son inocentes o culpables.

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