OPINIÓN. EL ARRIBO DE ADN A MORENA: LA LUNA NO ES DE QUESO. Por Juan Pérez Medina

El pasadp domingo, Alternativa Democrática Nacional (ADN), de la corriente que perteneció al PRD, anunció su intención de ingresar a Morena. Puede haber muchas interpretaciones, tesis que en función a los acontecimientos se pueden elaborar para explicarse la determinación anunciada.

Buscaron afanosamente quedarse en el PRD, pero el CEN y, en particular, Silvano Aureoles, les coartaron sus expectativas electorales próximas. Su dirigente, Carlos Torres Piña, no será candidato a gobernador por ese partido; es un hecho que una vez definida la senaduría en julio de 2018 a favor del hermano del gobernador, la candidatura para esta corriente quedó clausurada. La manera en que esta corriente fue tratada al interior de su propio partido enrareció el trato hacia ellos de parte de la dirigencia y, sobre todo, con el grupo de Silvano Aureoles, con quienes prácticamente rompieron desde antes del 1 de julio de 2018.

No sobra mencionar que, de acuerdo con el contexto y sus circunstancias, será muy difícil que ese partido gane las elecciones de 2021 y retenga la actual gobernatura. ADN ha leído correctamente los tiempos y, sin nada que ganar en el PRD han decidido emigrar al partido que actualmente gobierna el país y seguramente será el ganador de las elecciones federales de 2021, en donde el presidente ira a revocación de mandato. Pero también lo hace porque en Morena encuentra a sus cercanos; de hecho, a muchos con los que por un tiempo compartió expectativas y acciones.

La llegada de ADN era sólo cuestión de tiempo. Desde hacía meses se habían desprendido del grupo parlamentario del PRD en la cámara de diputados y conformado un grupo parlamentario independiente, que votó a favor las iniciativas del presidente. Parte importante de este desprendimiento fue el propio coordinador de la bancada de morena, Mario Delgado, quien, por cierto, los acompañó en el evento del domingo anterior en el Palacio del Arte.

En un evento político cuestionable en muchos sentidos, anunciaron que de manera individual se afiliarán a Morena en su momento, pero no anunciaron la disolución de ADN, requisito estatutario insalvable del partido que les podría permitir desde ahora iniciar el proceso de integración en términos reales al partido, de lo contrario, a lo más que se puede llegar es a la construcción de una alianza electoral de cara al 2021.

El evento es singular por los elementos que aporta. Por una parte, puede mencionarse que ha sido un evento político clásico de la política mexicana tradicional del sistema de partidos. Para llevarlo a cabo, se utilizó la capacidad de acarreo de los presidentes municipales y diputados, quienes lograron meter en el Palacio del Arte a cerca de 4000 personas pobres, a los que se les garantizó la torta y el refresco.
En segundo lugar, este evento reunió a un sin número de personajes de este tipo de política; quienes saben que lo mejor es aparecer, ser parte de la nota y continuar cultivando relaciones que luego pueden ser útiles. Hoy tú me necesitas, mañana puede que yo te necesite a ti, es lo que piensan algunos de ellos, que felices y sonrientes repartes saludos y abrazos sin ton ni son. Saben que este tipo de eventos no se deben desaprovechar si de realizar futurismo se trata.

No importa el pasado, lo que hayan dicho o hecho, en política clásica, lo importante es cuanto nos podemos necesitar en el futuro inmediato. Es pues, un evento en donde al margen de lo que se diga, hay una alianza de intereses que todos promueven sin decirlo, pero intencionadamente. Es un encuentro de ¡todos ganan!

En tercer lugar, me parece que, al margen de aquellos que celebran el evento como un hecho que fortalece a Morena en sus expectativas políticas de cara al 2021 que, además, es verdad; habría que decir que la suma de activos no resuelve a favor de los morenistas la ecuación enunciada. Cierto que ADN suma, pero también es cierto que no se tiene ciencia cierta que sume a favor de los objetivos históricos de la izquierda.

¿Cuáles son las diferencias políticas entre Carlos Torres Piña, Cristóbal Arias, Mario Delgado o Alfredo Ramírez con respecto a construir una democracia diferente, real y protagónica? ¿En verdad estamos ante personajes que cuentan con una trayectoria que los diferencía de los políticos tradicionales? ¿Son iguales o diferentes entre ellos? ¿son iguales o diferentes a los que nos han gobernado?

A mi parecer creo que no estamos ante un grupo de políticos que represente una alternativa real a los problemas del neoliberalismo, sino que, para nuestra desgracia, estamos ante más de lo mismo. Podremos ganar, pero al final acabaremos perdiendo.
Y, por último, este evento de ADN nos deja muy claro en Morena que como partido en construcción nos encontramos al filo de la navaja, ante el riesgo de acabar siendo una calca de lo que fue el PRD que abandonamos muchos para fundar Morena. Ha iniciado la lucha permanente por el partido que queremos y está dibujado en sus documentos básicos de declaración de principios, programa y estatutos o por acabar siendo un instrumento de uso político de grupos de interés que buscan el poder por el poder, donde todo se vale, como en el pasado.

No estoy descalificando a ADN, sino tratando de aclarar que con su llegada se inaugura un sinfín de incorporaciones riesgosas para el proyecto de morena. Estamos, por ejemplo, ante la posibilidad de que una elección interna se decida por la capacidad económica para movilizar, como ocurrió este domingo 9 de junio. Así que para defender Morena, debemos tener claro que la luna no es de queso.

Un comentario sobre «OPINIÓN. EL ARRIBO DE ADN A MORENA: LA LUNA NO ES DE QUESO. Por Juan Pérez Medina»

  1. Es la estrategia de alimentar y engordar a sus futuras víctimas para comérselas llegado el momento, eso es alentado por los mismos liderazgos morenos ávidos de reclutar aliados que se transformen en votos, de acuerdo a sus pretensiones. Cuánto más flacas sean sus presentes realidades, menos escrupulosos serán en el proceso de reclutamiento.

Responder a Pedro Fernández Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *