LIBRE EXPRESIÓN…MORENA Y SU INCONGRUENCIA. Por: Carlos Alberto Monge Montaño.

Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas”. Woody Allen (1935 – ¿?). Escrito, músico y actor estadounidense.

Ser oposición y criticar al gobierno en turno suele ser relativamente sencillo. Hacer cualquier cantidad de promesas y compromisos que endulcen los oídos de los futuros votantes durante las campañas proselitistas, también es bastante fácil; el enorme problema radica cuando esos críticos llegan al poder y deben ser congruentes.

Resulta que el partido del que es dueño el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya acumula varios ejemplos que ponen en evidencia que la corrupción y malas prácticas no se erradican por decreto y mucho menos que el cúmulo de ex priistas, ex perredistas y ex panistas que llegaron a Morena, se han convertido en puros y santos, sólo por ahora ser parte de la presunta Cuarta Transformación.

Para muestra 2 botones de situaciones que se han registrado en Michoacán. Primero el caso de legisladores preponderantemente de Morena y Partido del Trabajo, que sin escrúpulo alguno, han solicitado reembolsos con cargo al erario, de boletos de avión para viajar a China a “realizar Gestiones en ese país”.

Así de simple y vergonzoso. Pese a todas sus críticas de los abusos del poder que se han cometido en el pasado y pese a sus compromisos de austeridad, no tuvieron empacho en intentar gastar dinero público con una justificación que resulta vergonzosa, carente de sustento y claridad de objetivos.

Si la Septuagésima Cuarta Legislatura local les cumple semejante petición ya es lo de menos. Lo grave, es que quienes han prometido ser mejores no han tenido empacho en continuar las mismas prácticas de sus antecesores, a los que tanto han criticado. Porque además, piden reembolsos para realizar festejos por el Día del Niño o para entregar algún presunto apoyo médico, cuando deberían tener claro que entre sus atribuciones no está ejecutar recursos públicos.

La congruencia es un virtud que difícilmente se puede encontrar entre quienes se dedican a la política de tiempo completo y los de Morena no han querido hacer la diferencia. Y es que tampoco han podido transparentar los gastos del Congreso local, mucho menos demostrar que ya no cobran los 400 mil pesos mensuales que según su dicho, cobraban sus antecesores.

El otro botón de muestra es la denuncia que hicieron siete presidentes municipales de la región Puruándiro, quienes acusaron a la coordinadora de los programas federales del distrito 02, Carmen Pille Calderón, de partidizar los apoyos y padrones de beneficiarios, de intentar sacar ventaja para sus fines políticos y hasta de prácticas gansteriles, a través de un documento que entregarán al propio presidente de México Andrés Manuel López Obrador.

Semejante crítica cobra relevancia, porque la acusación viene de alcaldes preponderantemente emanados de Morena o bien, que recientemente se afiliaron a dicho instituto político. Ya veremos si por lo menos los toma en cuenta López Obrador.

Además, en poco tiempo veremos si los líderes nacional y/o estatal de ese partido son capaces de imponer alguna solución de fondo, ante la evidente incongruencia que se aprecia en ambos casos,

incluso en la denuncia de los alcaldes, que con razón o no, han evidenciado la clásica rebatinga de los que ahora tienen el sartén por el mango.

Motivado por el caso de los legisladores locales y sus peticiones abusivas y/o sin sustento y hasta electoreras, el líder estatal de Morena, Sergio Pimentel Mendoza señaló que “a quienes no entienden que la batalla más importante entre todas las que nos toca enfrentar en este momento, es el ser congruentes con lo que decimos, la militancia y la dirigencia de nuestro partido les decimos que no lo vamos a tolerar porque entonces de nada sirve que hayamos llegado. Seríamos lo mismo contra lo que hemos peleado tanto tiempo”.

Indudablemente tiene razón Pimentel Mendoza, así que el primero que deberá mostrar congruencia es justamente él, ha hecho un compromiso claro y medible del que pronto tendrá que haber noticias. Y es que además remató de manera contundente con un: “preferimos quedarnos sin diputados a solapar prácticas de un México que tratamos de superar”.

Pese a semejante errores, quienes hoy ostentan el poder y forman parte del partido hegemónico, tienen la oportunidad de hacer la diferencia. Claro que no será sencillo, porque no terminan de tener una estructura de partido político, se componen de una diversidad brutal y no necesariamente saludable. Además, ahora están en el ojo del huracán… ya no son oposición.

Así que ante semejante realidad, espero que por lo menos tengan claro que para acabar con la corrupción, los abusos, los intereses de grupos e individuales y un largo etcétera, no basta el discurso o un decreto, así sea presidencial, se requiere aplicar el Estado de Derecho, con la consecuente rendición de cuentas.

Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias. cmongem@hotmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *