La primera condición para que una democracia avance es la seguridad y la paz social. En Michoacán, vemos con amplia preocupación que durante las últimas semanas
han escalado la violencia y la inseguridad, lo que provoca no sólo un ambiente de miedo sino de desconcierto y de insolvencia del gobierno de Michoacán.
Los asesinatos contra candidatos deben aclararse y debe restituirse el estado de derecho, sostuvo Cristina Portillo Ayala, candidata a diputada local por el distrito once de la Coalición Juntos Haremos Historia por los partidos Morena y PT, al fijar un posicionamiento sobre el clima político que prevalece hoy en la entidad.
Hoy, lamento profundamente la muerte de Omar Gómez Lucatero y de Fernando Ángeles Juárez, candidatos a presidente municipal de los municipios michoacanos de Aguililla y Ocampo, respectivamente. Más allá del contexto de su deceso -y el de otros candidatos y candidatas michoacanas en este proceso electoral-, es inadmisible que Michoacán regresa a los viejos estilos donde se usan las balas y la violencia para contener el avance de la democracia.
Michoacán ha vivido períodos que han detenido nuestra evolución como sociedad y como entidad productiva.
En el pasado reciente, debido a la inseguridad en buena parte de nuestro territorio, muchas michoacanas y michoacanos valiosos fueron obligados a emigrar para buscar un medio alternativo de vida ante las condiciones adversas derivadas de
la violencia y la falta de empleo. ¡Esa realidad no puede regresar!
Con el respaldo de mi partido, Morena y de mis compañeros candidatos y militantes, exigimos el esclarecimiento de estos brutales asesinatos y la restitución de la seguridad. No podemos permitir que este proceso electoral sea obstaculizado por la incompetencia de las autoridades michoacanas y del gobernador Silvano Aureoles Conejo.
¡Michoacán merece vivir en paz! ¡No más sangre!