LIBRE EXPRESIÓN… UNIVERSIDAD MICHOACANA, CENTENARIO DEFICITARIO… Por: Carlos Alberto Monge Montaño

La responsabilidad educa”… Wendell Phillips. (1811 – 1884). Líder abolicionista estadounidense.

La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo llegó al centenario en medio de una profunda crisis, donde destaca la financiera, promovida principalmente por su sistema de Pensiones y Jubilaciones.

Indudablemente La Nicolaita despierta orgullo e inspira respeto por la historia que acumula desde sus antecedentes bajo la tutela de don Vasco de Quiroga en 1540, que culminaron con el surgimiento de la Universidad, como tal, un 15 de octubre de 1917.

Institución que albergó a profesores de la talla de Miguel Hidalgo y Costilla y alumnos trascendentales para la conformación de nuestra nación como José María Morelos y Pavón o Melchor Ocampo, por citar solo 2 ejemplos, parece distante de los valores e ideales que le dieron origen, parece olvidada del deber ser.

Destaca en su MISIÓN vigente que quiere contribuir al desarrollo social, económico, científico, tecnológico, artístico y cultural, así como formar seres humanos íntegros y guiados por los valores éticos de la universidad. Dice también que llevará a cabo “actividades que rescaten, conserven, acrecienten y divulguen los valores universales, las prácticas democráticas y el desarrollo sustentable”…

Pero a la par, las contradicciones saltan a la vista cuando sus autoridades y sindicatos son incapaces de ajustarse al rumbo que exige la realidad vigente y se niegan a modificar su esquema de jubilaciones y pensiones, que resulta inequitativo al estándar del resto de los mexicanos, donde los sindicalizados no ponen un peso para su retiro y se jubilan con sólo 25 años de trabajo y salario completo.

Pero además, la rectoría ha sido incapaz de transparentar el uso de los recursos públicos y se mantienen las dudas en torno, por ejemplo, a todo lo que se destina a las casas estudiantiles. Y la superficialidad es tal, que en medio de semejante crisis financiera su rector, Medardo Serna González, quiso mandar hacer medallas conmemorativas para regarlas a cuanto funcionario y legislador se le ocurriera.

¿En serio semejantes actitudes, decisiones y comportamientos responden a la esencia de la Universidad Michoacana?

Los contratos sindicales vigentes tanto de profesores como trabajadores incluyen 60 días de aguinaldo, trabajar 5 días a la semana y descansar 2, las jornadas laborales de máximo 7 horas, 1 mes de vacaciones más un promedio de 21 días de descanso por los festivos que marca el calendario. También hay estímulos a la puntualidad, ayudas para útiles escolares, canastas navideñas y hasta para los Reyes Magos.

Las condiciones del país no parecen tener capacidad de soportar semejantes privilegios, cuando la mayoría de los mexicanos, que pagan impuestos para que se cumplan semejantes ventajas a los sindicatos, están y estarán muy lejos de alcanzar una pensión saludable.

El marco del Centenario de nuestra Máxima Casa de Estudios debería obligar a dar el ejemplo nacional y encontrar un esquema que permita inyectarle oxígeno y vida larga a la histórica y benemérita institución.

Hay universidades en otras partes del país que han encontrado esquemas para evitar el colapso, como el caso de la Universidad de Nuevo León. Por cierto, la necedad a encontrar viabilidad a través de ajustes al sistema de jubilaciones y pensiones, de transparencia total en el manejo de los recursos públicos y un largo etcétera, en primera instancia e indudablemente afectará a los sindicalizados.

Me han dicho varios empleados y profesores que no van a renunciar a sus conquistas, cuando la clase política abusa descaradamente y son corruptos, cuando las instancias gubernamentales protegen a unos cuantos poderosos empresarios y no hay rendición de cuentas… la cuestión radica en si vale la pena asemejarse a esos que tanto critican.

El tema no es sencillo y coincido, hay mucho por hacer para atarle las manos a la clase política y meter a la cárcel a quienes abusan; pero ese no puede ser argumento para negarse a darle viabilidad a la Casa de Hidalgo, de Morelos, de Ignacio Chávez, de Melchor Ocampo y de todos os michoacanos…

Así que ojalá el centenario de La Nicolaita nos deje algo bueno, más allá de los clásicos discursos, ojalá se aferre fuertemente de su historia, de sus ideales, pero también de su presente donde hay una comunidad ejemplar y exitosa en muchos ámbitos.

De lo contrario, las autoridades competentes podrían acrecentar el ya inequitativo reparto del dinero entre las universidades y entonces el colapso para promover un resurgimiento, será inevitable. La buena noticia es que la decisión está todavía en manos de autoridades y sindicatos nicolaitas.

Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias. cmongem@hotmail.com

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